viernes, 23 de octubre de 2009

Alas disfrazadas de deformidad...

No me mires con los ojos de un juez, porque no veras la persona que hay detrás de mi delito. No despuntes mis alas con tus reproches. Mis alas expandidas no caben en tu cama de 90. No cargues mis botas con tu ego, porque no podré alzar el vuelo.

jueves, 22 de octubre de 2009

Mis pupilas se hacen a la oscuridad...


Encerrada en una realidad absurda, enquistada y envenenada.Expulsada del paraíso ando desnuda y desorientada por un camino a oscuras . Sin sueños ni ambiciones que me arropen, más por realismo que por falta de imaginación. Sola en el camino, perdida en la oscuridad de mi silencio. Ensordecida por el canto de sirena, de algo llamado vida. Que aunque sospecho, no llego a adivinar.

¿Qué es la vida? Pienso en cada paso en falso que mis pies descalzos dan. ¿Dónde está la vida?, ¿dónde se esconde la pureza?, ¿Dónde la felicidad?Vida, pureza y felicidad bonitas falacias que mantienen a muchos en pie en este absurdo juego de luces y fantasmas en esta búsqueda sin sentido dentro del oscuro y mediocre escenario de nuestras vidas.

Mentiras


Vivimos encerrados en el absurdo en el culto de la belleza, el cuerpo y la juventud sin valores, reflejados en lo banal, reducidos al anonimato y condenados a la mediocridad en un sistema que nos acorrala y nos pisa los talones, en el que las personas sólo somos publico y la tierra tan sólo asfalto, consumidores y mercados; espectadores y espectáculo.

Más circo y más pan, vivimos como espectadores de un gran teatro. Sólo nos muestran lo que es productivo que nos enseñen, interpretados por esos grandes actores, nuestros queridos políticos, que no son más que puros empleados del verdadero poderoso, el dinero.

Ya nada importa, no importa si el tabaco mata a miles de personas al año (padres, hijos, novios…) porque es productivo y si la gomina pudre el pelo de los jóvenes, porque es productivo; no importa si los desastres naturales mata a 45.000 personas al año porque firma el Protocolo de Kyoto es antiproductivo; no importan si hay niños que trabajan dieciocho horas al día porque desembolsa más beneficios para gente que ya no sabe ni en que gastarla…

Se perdieron las ideas, pisotearon las ideologías, escondieron a los soñadores y nos transplantaron sólo una idea en mayúscula, CONSUMO, nos estandarizaron bajo un mismo producto, nos cegaron con el atractivo de la compra, nos hicieron pensar que sabemos más si compramos más master y más títulos de inglés, que seremos mejor persona en cuanto más atractivo sea nuestro aspecto, que queremos más cuanto mayor sea el regalo que hagamos, medimos el valor de las personas según el valor de su coche o de su ropas.Nos cegaron y nos regalaron la impunidad, ¿cómo somos tan hipócritas de sancionar penalmente la negación de socorro en una carreta? Si es lo que hacemos a diario con el mundo.

Lo mejor de todo es que nos mantienen ocupados en la construcción de este sin sentido, en el mantenimiento de la nada en la soldadura de nuestras propias cadenas, que ni nos paramos a pensar en ello. ¿Dónde está la libertad, los valores de los que presumimos los países occidentales y “democráticos”?

Sobre cómo envejecemos y otros fracasos...


La dictadura de la belleza y el colágeno, la juventud y los lifting nos controla la existencia con su férrea normativa. Los medios nos venden una juventud mal entendida, traducida en una cremas antiarrugas y operaciones. Como si por huir de la vejez y fingir el aspecto de una adolescente se frenase nuestro caminar hacia la muerte.
“la belleza es un rastro de nube que sube de dos en dos las escaleras, un carné de socio del pingué negocio de la primavera, un barril de cerveza que anda la sed, un melón con pezón de sandía, un espía enemigo, un contigo al revés, un ombligo de bisutería”
Joaquín Sabina

miércoles, 21 de octubre de 2009

Amigas




Pequeños retazos de oxígeno que encontramos en nuestro recorrido hacia el mar. Mi Jill Munroe y mi Cenicienta particular que día a día hacen que mi vida salpique color y articulan mi sonrisa. Compañeras en mi camino, capaces de intentar comprender mis peleas con mi limón e intentar encontrar una respuesta a mis dudas, guardarme las llaves en sus bolsos cuando vamos al antique, controlarme mis reglas en sus móviles, buscarme trabajo, intercambiar vestidos… Mañanas convertidas en segundo, noches encerradas en un coche vividas como fiestas.
Es maravilloso saber que siempre encontraras unas manos donde ir a refugiarte cuando la lluvia te lleve. Es magnifico sentirte parte de algo, pieza irremplazable de un escudo que juntas formamos y nos protegemos del resto del mundo.

Cenicienta, he decidido llamarla así, no porque suela servir a nadie (nada más alejado de la realidad) más allá que a sus propios miedos y complejos. Su madrasta no es una vieja repeinada de pelo gris y traje negro, sino su miedos por vivir y ser feliz. La luz no entra en su habitación porque duerma en una oscura habitación en el último piso de una torre, sino porque es difícil que la luz entre en el mundo oscuro y paralelo que se ha creado.
No creo que sea conciente de que los 20 solo se tienen una vez y que la vida es efímera y no la va a esperar para cuando decida abrir la puerta y salir de esa oscura habitación. Quizás ese día tenga que coger el paraguas porque casualmente llueva, incluso truene, pero el sol va salir, porque por muchas nubes que lo cubra el sol SIEMPRE ESTÁ AHÍ. Y si tarda en salir y los charcos te calan los pies para eso estamos Jill Munroe y yo para subirla en nuestras manos y que navegue a través de los charcos.
No cambio los momentos pasados con ella por nada ni por nadie, más que nada porque sería para eliminar nuestros recuerdos tendríamos que volver a vivir una nueva vida. Las bicis rosas iguales, la lamparita de Mickey de la cuna de su hermana, el Luis Candela, las cenas en los escalones de su casa, como de un tendedero con ropa hacíamos un maravilloso paso de semana santa, como perdimos los tazos de chiquito, las fiesta de la espuma en la habitación de nuestro pobre tío pepe…

Mi Jill Munroe es otra historia, si hace algún tiempo me hubieran dicho que ella iba a ser tan importante en mi vida, no me lo hubiera creído. En el primer año de facultad nunca me llamó la atención, creo que si no hubiera ido con otra gente a la que había saludado alguna vez, nunca me hubiera percatado de que ella estaba ahí y de hecho aún no recuerdo como llego a ser la persona que ahora es para mí. Paraíso virgen por descubrir, en el que descubrir cosas nuevas constantemente en cada gesto. Ella me enseña a ser mejor persona a no tomarme la vida demasiado en serio. Son muchos las virtudes que la inundan y que de manera discreta nos regala todos los días. Confidente silenciosa y paciente. El fracaso es menos pesado a su lado.

AMIGAS pequeñas retazos de oxígeno, que nos crea el espejismo de una humanidad sana.

Para comenzar...


Dónde va la saliva que se lleva el aparatito que te la absorbe en el dentista? Dónde los pensamientos que no se dicen y se pierden en la masa de tejidos de tu cerebro?
No se muy bien por dónde comenzar a hablar, ni por qué hacerlo, qué pretendo o a dónde llegaré con este blog. Quizás tengo mucho tiempo libre, ahora que la maravillosa crisis capitalista, la pagamos el pueblo y se nos niega la posibilidad de tener ni siquiera esperanza de incorporarnos al mundo laboral o quizás porque tengo demasiados pensamientos flotando a la deriva en mi mente.
Pequeños retazos de una vida, de un pensamiento de una duda, de un silencio demasiado duradero. Pequeña vida que a nadie interesa. Ciento de letras enlazadas que dibujan una realidad soñada.
Sardinas sin sal, policía sin ladron, vida sin sonrisa, sueños sin carriles, mapa sin caminos.