lunes, 8 de febrero de 2010


El otro día tuve un día horrible. Me tuve que despertar muy temprano, lo que después de haberte acostado a las 3 de la mañana viendo series baratas de la televisión por cable no sienta demasiado bien. No había nada dulce para desayunar en mi cocina, atasco, falta de aparcamieto... Tuve que cubrir la rueda de prensa de un alcalde, uhhhh... comida basura y en la sobremesa un médico llegó a zonas donde creo que mi limón después de 7 años de relación no había llegado, después vuelta al periódico a luchar contra la patética falta de inspiración que este estilo de vida me provoca.

En torno a las 10 de la noche volvía a casa, el recibimiento de Dito me anunciaba que ya había llegado a mi hogar, mi madre con su bata rosa, mi tía haciendome la cena, la voz de mi limon al otro lado del telefono, mi pijama amarillo, el desorden de mi habitación...Sin orquillas, ni pintura... en casa!

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