jueves, 13 de mayo de 2010


Somos una generación perdida, ni mejor ni peor que otras simplemente perdidas. Nos aferramos al pasado buscando una inspiración hueca que nunca volverá. Necesitamos que los demás sean capaces de apreciar nuestra singularidad, diferenciarnos dentro de esa masa gris y absurda que se mueve a ritmos de música house y reguetón hacia ninguna parte, pero como somos una generación poco acostumbrada a la lucha, nos conformamos con vestir ropa de colores chillones.

Somos concientes de lo absurdo de este juego sin embargo la sociedad de bienestar nos ha castrado para la lucha. No hemos sido educado par la lucha, sino para el consumo. Tenemos miedo de ser como nuestros padres, sin embargo nos asusta la idea de no terminar como ellos.

Generación perdida en la huida de un futuro sin sustento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario