domingo, 21 de marzo de 2010

....felicidad hueca...

No hay lengua que haya sido capaz de encerrar en una palabra la idea de lo que busco. Algo auténtico, algo puro, sincero, fresco. VIDA. No hay camino, ni indicaciones que me desemboquen hacia la plenitud.

El oxigeno de mis pulmones está cargado, y la sangre de mis venas me arden por el calor artificial de una vida sin fuerza ni sentido.

El tiempo se derrite de manera pesada y me lleva navegando a un futuro releído.

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